Panajachel, Guatemala

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La belleza de Guatemala

jueves, 11 de septiembre de 2014

METODO ERICA


MÉTODO ERICA DE DIAGNOSTICO Y EVALUACIÓN   DEL JUEGO EN LA ARENA


Es un método que se desarrollo en 1940 es utilizado por psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y orientadores escolares como un procedimiento efectivo para comunicarse con los niños. Para utilizar este método se debe tener experiencia dentro del desarrollo infantil y algún conocimiento de los métodos proyectivos.En el cual se utilizan dos cajas de arena una para arena seca y otra con arena que se puede mojar.  


¿Cuáles son las características de los pacientes a quienes se aplica este método?

Por lo regular se utiliza con niños entre los 3 y los 12 años. Los aspectos no verbales del método pueden responder a las tareas verbales. Es utilizado con éxito en niños sordos o niños que presentan algún tipo de trauma y maltrato. 

Este método consta de 360 diferentes juguetes de miniatura. La mayoría de niños necesita de poca motivación para empezar a construir su mundo con estos juguetes, son pocos los que mostraran conductas como hiperactividad o bien un trastorno del impulso. Por otro lado aspectos como tirar arena o destruir los juguetes puede denotar que el niño se encuentra abrumado por la situación y no se encuentra listo para funcionar dentro de la estructura de este método por lo que no resultaría productivo llevar a cabo este proceso en momentos donde se presentan estas situaciones. 



¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento? 
En el momento que los niños entran en la sala de juegos, se les presentan los juguetes que están guardados en un armario abierto con repisas divididas en 12 compartimientos. Para que el procedimiento se lleve con éxito se deben retirar otros tipos de juguetes o materiales de la sala. Para que los juguetes sean de fácil acceso y proporcionen al niño una perspectiva global del contenido del armario, se dividen en 10 categorías: 

1. Soldados, vaqueros e indios.
2. Otras personas.
3. Animales salvajes.
4. Animales de una granja.
5. Vehículos de transporte.
6. Materiales para la guerra.
7. Construcciones.
8. Verjas.
9. Casas y árboles.
10. Objetos para interiores.
Los juguetes se ordenan a lo largo de un continuo, de los pacíficos a los agresivos, sobre los ejes verticales, sobre los horizontales se les acomoda bajo el criterio de si son móviles, activos o estáticos. Es importante proporcionar un pequeño trozo de arcilla si los niños desean crear cualquier elemento que les pueda faltar entre la colección de modelos de los que dispone. 

Entre los juguetes se incluyen: cañones, lanchas, verjas, árboles y construcciones de diferentes modelos y medidas, al igual que vehículos como carros deportivos, camiones, patrullas de policía y carrozas fúnebres. Figuras de familias conformadas por cinco integrantes como el padre, la madre y tres niños. También se debe contar con figuras para que el niño se identifique de acuerdo al orden de nacimiento. Se incluyen figuras de fantasía como un rey, una reina, ángeles, un lobo pequeño y una bruja. También hay figuras hechas en estacas de madera. Por lo general los niños con dificultad significativa en las relaciones interpersonales seleccionan las figuras de madera de modo único en vez de escoger las que tienen una mayor apariencia humana. 




¿Cómo se lleva a cabo la observación del juego? 

Sobre una estructura, el niño se encuentra con un cajón de madera lleno de arena seca y sobre el piso se encuentra con otro de arena húmeda. Cuando el terapeuta percibe que el niño está cómodo procede a darle las siguientes instrucciones: “dentro de este armario puedes ver diversos tipos de cosas. Las puedes sacar de allí y construir con ellas lo que desees en el cajón de arena. Puedes escoger cuáles son las cosas que te gustan y construir lo que tú quieras, y puedes utilizar lo mismo la arena seco o la húmeda”. 

En el momento que el niño elige un cajón, el terapeuta debe sentarse en un lugar que le permita observar y registrar su conducta sin entrometerse en el juego que el mismo desarrolla. Además debe hacer anotaciones continuas y cronológicas. 

El terapeuta mantiene una función de observador activo que intenta ser empático y estar disponible, pero sin hacer comentario alguno acerca de interpretar el juego. Cuando el niño hacen preguntas se le reflejan de nuevo con tanta frecuencia como sea posible pero si plantea preguntas específicas como: “¿qué es esto?”, con frecuencia queda satisfecho cuando se le responde: “¿qué te parece a ti que es?” No obstante, si el niño insiste en obtener una respuesta, lo mejor será decirle de forma directa: “creo que es un auto. ¿Qué crees tú que sea?”

Este método no es directivo ya que el examinador intenta ser pasivo y neutral, al mismo tiempo que se muestra interesado y apoya lo que el niño hace. El objetivo es hacer que el niño se sienta libre para expresar sus pensamientos y sentimientos. 

¿Qué límites se deben establecer?
Los límites se imponen en cuanto al tiempo y al uso de los materiales pero no se explican de forma rutinaria, a menos que exista una razón, por ejemplo maltratar o destruir los materiales y retirar los juguetes son acciones que no se aceptan. Tampoco se acepta el juego excesivo con lodo o el arrojar la arena. Si el niño comienza a arrojar arena o a desarmar un juguete con forma de animal, se le dice suavemente: “la arena no es para arrojarla”, o “el caballo no es para romperse”. Si el niño desea meterse al cajón resulta aceptable solo cuando el cajón está construido con material sólido y puede soportar el peso del niño. 

La duración máxima de la observación es de 45 minutos y el evaluador debe preparar con cuidado al niño para la terminación, dando el anuncio cinco minutos antes. Si el niño está listo antes el evaluador debe permitirlo. Sí el niño desea colocar los juguetes en donde estaban, el examinador debe afirmar suavemente que no es necesario, pero si insiste, se le debe permitir. 

¿Qué hacer después que el niño ha terminado con su construcción? 


Cuando la observación ha finalizado, el evaluador procede a preguntar al niño acerca de la construcción que realizó en la arena. Debe evitar comentarios que puedan interpretarse como crítica o elogio. La indagación comienza con preguntas como: “¿qué está pasando aquí?, o “por favor, cuéntame acerca de tu mundo”. El evaluador no debe presionarlo para que haga revelaciones. Los niños pequeños con frecuencia tienen problemas para describir y explicar de forma verbal su juego, entonces el evaluador tendrá que confiar en sus interpretaciones personales hipotéticas y simbólicas. 

¿De cuántas sesiones consta el proceso?
Las observaciones tienen lugar durante tres sesiones consecutivas. El evaluador de un modo simple, dice: “el día de hoy puedes hacer construcciones en el cajón de arena. ¿Te gustaría estar en la arena seca o en la húmeda?” Es importante señalar que las palabras juego o juguetes deben evitarse. 

El hecho de aplicar tres sesiones separadas permite observar una continuidad e incluso repetir los temas. Las comparaciones y evaluaciones proporcionarán información respecto al tipo y grado de patología. Un primer mundo no tiene la probabilidad de producir sino características superficiales. En observaciones posteriores, el niño se siente más relajado y familiarizado con frecuencia capaz de crear una escena plena de significado y bien organizada. 

Por otro lado, una serie consecutiva de construcciones desorganizadas tiene la probabilidad de ser indicativa de una psicopatología. El evaluador debe hacer anotaciones durante toda la observación acerca de qué materiales está utilizando el niño y cómo se desarrollan las construcciones o el juego de éste, para ello se utilizan formas de evaluación estandarizadas. Estas formas de evaluación se utilizan después para resumir las observaciones y para ayudar al evaluador a valorar la información que se obtuvo con respecto al niño. Además funcionan como una ayuda en la formulación del informe final y de las recomendaciones para intervenciones ulteriores. 

Evaluación del juego en la arena

Para la evaluación, se deben considerar los aspectos formales como los de contenido. Cada uno de los cajones de arena se evalúa por separado. La evaluación final se basa en la continuidad y la repetición de los elementos estructurales y temáticos. Sólo por medio del análisis, tanto de las variables formales como de las de contenido, es que surge la imagen proyectiva completa del juego. Los aspectos del método proporcionan “insight” dentro del funcionamiento psicológico del niño. 

Diferentes columnas sobre la hoja de evaluación ayudan a resumir la información del transcurso de las tres observaciones y ayudan al especialista a formular hipótesis e impresiones relacionadas con el diagnóstico, sobre las cuales se realizan las recomendaciones finales. 

Interpretación de los aspectos formales 

Estos incluyen los siguientes factores:
1. Selección y tratamiento de la arena.
2. Número de juguetes y categorías de ellos que se utilizan.
3. Nivel de desarrollo dentro del juego en la arena.
4. Cambios y correcciones.
5. Límites de tiempo.
6. Niveles de la composición.
Las comparaciones entre los resultados de los tres cajones de arena ayudarán al evaluador a valorar tanto el origen como la gravedad del problema. Si por ejemplo las tres construcciones en el cajón de arena muestran un mejoramiento gradual, esto puede significar que las dificultades del niño sean de naturaleza más reactiva y transitoria. Por otro lado, una serie de tres mundos desorganizados, sin recuperación aparente en el transcurso de las tres sesiones, puede sugerir una psicopatología más grave. 

Los aspectos que se evalúan en esta área son relativamente objetivos por lo que se puede entrenar a diferentes evaluadores para que realicen evaluaciones de manera confiable. 

Análisis de contenido 
Este análisis implica el sondeo de los temas en uno o varios de los mundos del niño y las relaciones entre ellos. Existe una tendencia en cuanto a que ciertos mundos aparezcan de un modo más frecuente en el juego del niño, como escenas bélicas, ciudades, escenas de tráfico y campiranas, otras en granjas y una más en zoológicos. 

La descripción del niño respecto al mundo después de que se ha terminado, proporciona información valiosa acerca del significado de la creación. Algunas preguntas que podría hacerse quien aplica las pruebas son las siguientes: ¿existen temas repetidos acerca de la soledad, la agresividad o el nutrimiento? ¿Se presentan colisiones o accidentes violentos? ¿Cómo se relacionan entre sí las figuras humanas? ¿Existen objetos de identificación? ¿El niño describe escenas atemorizantes de la vida real, o el juego es una proyección del pensamiento que evoca un deseo?, etc. 

Por último, el análisis final

Después de las tres sesiones, la información recopilada sobres las hojas de observación y a partir de la toma de notas, está lista para que el evaluador la condense e interprete, con la utilización tanto de aspectos formales como los de contenido. Esto conduce a la hipótesis respecto al nivel del desarrollo del niño, de su personalidad, su fortaleza, sus defensas y problemas psicológicos. Aparte de lograr impresiones diagnósticas, las sesiones son excelentes oportunidades para que el evaluador observe la calidad de la relación interpersonal del niño y su probable respuesta a la psicoterapia. 


Referencia Bibliográfica:
Schaefer, C. E. (1988). Manual de Terapia de Juego. México: El Manual Moderno.

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